Después de varios días de lluvia continua, la agricultura pinareña se encuentra en tensión. Suelos saturados, campos anegados, y el pronóstico de que continuará lloviendo, han disparado las alertas en un sector que se halla inmerso en poner punto final a la recolección de la cosecha tabacalera, y en el inicio de la campaña de primavera de los cultivos varios.