El derecho de los mineros a la Cultura, un escenario imprescindible

La lista de los derechos humanos universales, está recogida en los treinta artículos que ratificó la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en París, tras la Segunda Guerra Mundial.

El número 27 expone: “Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad”.

Desde el principio de la humanidad, las personas tienen esa tremenda necesidad de enunciar, a través del arte lo que piensan y sienten, ya sea mediante la pintura, danza, artes plásticas, teatro o el cine.

En Minas de Matahambre existen instituciones que protegen y acogen a sus creadores: Casa de Cultura, Biblioteca, Librería, Cine y Museo, edificadas a partir del triunfo revolucionario.

En ellas los artistas locales dan a conocer sus proyectos y visiones personales más legítimas.

En nuestro país constituye una política básica, priorizar la educación artística desde los primeros grados escolares de manera gratis, con la intención de formar un individuo culto e integral.

Las escuelas de arte de cualquier nivel, reciben a mineros con talento y vocación, una vez que son formados en múltiples disciplinas, comienzan a desarrollar una labor intensa en función de la sociedad.

Hoy cuenta el municipio con profesionales de gran impacto provincial y nacional, entre ellos destacan, Elvis Céllez, Maritza Ramos, el dúo de trova Grafitti, grupo musical SL La Nueva Talla, trío de rap Independencia y la propuesta teatral “El Juglar del Cisne”.

Estos artistas tienen el derecho de ser escuchados, de sostener diálogos con los dirigentes del municipio y plantear sus quejas y vicisitudes.

Ellos son atendidos por el consejo de dirección del Sectorial de Cultura y reciben retribución económica por las acciones que realizan en teatros, peñas, parques, escuelas y eventos populares.

Opino que el arte en Minas tiene las puertas abiertas a todos los niños, jóvenes, adultos y ancianos que desean expandir su sensibilidad innovadora, ellos siempre recibirán la asistencia de instructores que los ayudarán a engrandecer su creación espiritual sin tener que pagar un centavo por las clases o talleres que recibirán.

Tanto instructores, aficionados, profesionales, como pueblo en general pueden ser protagonista del arte más renovador que se gesta por estos días en Cuba.

El estado cubano en coordinación con el Ministerio de Cultura, asegura a todos los ciudadanos el derecho de asistir y ser parte indisoluble del arte.

Las instituciones en Minas de Matahambre están en la mejor disposición de ofrecer un servicio de calidad a la comunidad.

El derecho que tienen los mineros a disfrutar de la Cultura es asunto bien consolidado