Pinar del Río amaneció con un día muy feo por la lluvia, pero bonito por la noticia, que aunque es desde ayer los imponderables aconsejaron –contra el periodismo- reservarla para hoy: Pinar del Río, este cuatro de junio no tiene enfermos hospitalizados de SARS-CoV-2, porque ayer en la tarde, la única paciente abandonó el lecho hospitalario con destino a la casa, donde observará otros 14 días bajo control médico.
Este logro de la ciencia no significa que los pinareños se hayan librado de la fase epidémica, las condiciones de riesgo están latentes como el primer día, el único cambio por el momento es que no recibirán la información diaria de cuentos enfermos en seguimiento.
La pesquisa diaria se mantiene e incluso se puede decir que se intensifica, porque a las preguntas de los estudiantes y profesores de medicina siempre añadieron los síntomas posibles sobre arbovirus, que se trasmiten por el mosquito Aedes aegypti por la aparición de las lluvias y el aumento de la temperatura ambiental.
Hoy en la provincia más occidental, los aplausos nocturnos al personal sanitario deberán ser estruendosos, porque se ha vencido una etapa, pero no una fase, todavía el país mantiene las medidas epidémicas mientras lo considere necesario.
De inmediato, asociado con el júbilo, lo más inmediato para la provincia es ratificar las medidas de protección, el aislamiento físico indicado, el uso de nasobuco, el hipoclorito y las sustancias alcohólicas, pero una conducta más responsable en sus actividades.
Y todos elogiar el trabajo del sistema hospitalario, encabezado por el León Cuervo Rubio, el Pediátrico Pepe Portilla y el Abel Santamaría, que tributaron su personal, más policlínicos y otros de instituciones sanitarias de diverso tipo, a los cuales se les dedicará los trabajos pertinentes.
En lo estadístico podemos comentar que la provincia tuvo su primer enfermo confirmado el 16 de marzo en el municipio de Viñales (una extranjera, belga), y el último un asintomático, del municipio Mantua, diagnosticado a partir del Estudio Poblacional.
No hay fallecidos y solo un grave en todo el trayecto de la enfermedad, la señora de San Luis.
En total, de los 52 casos 24 fueron de sexo masculino y 28 femeninos. De ellos 37 adultos, 15 hombres y 22 mujeres. En el caso de los niños, nueve fueron varones y seis niñas.
En la etapa fueron 21 asintomáticos, para el 40,4 por ciento, de ellos 13 en Guane, cinco en Pinar del Río, dos en Consolación del Sur y uno en Mantua, Solo en cuatro casos tuvieron fuente de infección no precisa.
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