El frijol es un alimento fundamental en la dieta del cubano y para el mantuano promedio, al que no debe faltarle en la mesa. En la actual campaña el territorio plantó 710 hectáreas, 417 menos de lo acostumbrado y ya están cosechando. Con menos superficie sembrada continúa el empeño de entregar al Ministerio de Comercio Interior 130 toneladas del grano.
“Fue un año con lluvias torrenciales, cuando muchos ya habían puesto la semilla en el surco. Así no solo se perdió el tiempo, también los recursos, porque el frijol no entiende de excesos, y menos si es de agua”. Lo anterior lo afirma Noel García, director de Cultivos Varios de la Empresa Agropecuaria local.
“Así es fácil comprender que faltó semilla certificada y cuando iniciamos otra vez la siembra ya estábamos en plana seca, y muy cortos de combustibles”- concluye.
Juan Carlos Barrios e Ismael Sánchez han trabajado muy duro para lograr sus cosechas y afirman que “recibieron fitoquímicos y abono, pero faltó combustible y mangueras. De todos modos, el frijol de Montezuelo está bastante bueno”.
El segundo refiere que se trabaja duro por la economía familiar y por la necesidad del país, “pero si hubiera un poquito más de recursos, se podría doblar lo que estamos haciendo”.
La Cooperativa Antonio Maceo plantó 94 hectáreas. De ellas potenció 18 (con paquete tecnológico completo). Si los rendimientos se comportan según lo estimado, deberá aportar 18 toneladas a las necesidades del estado. En la actualidad se cosecha el frijol negro y el colorado.
“Hay calidad, por lo menos en el frijol potenciado, - afirma Raúl Hernández, campesino con altos rendimientos- y de comportarse el clima como hasta ahora, el que está envainado en el campo va a madurar bien, así que creo que la cooperativa va a lograr la entrega de lo que se pactó con el país.”
1- Que no debe utilizar un lenguaje ofensivo.
2- Que debe ajustarse al tema del artículo.
Redpinar se reserva el derecho a no publicar los comentarios que incumplan las políticas anteriores.