En esta disminución influye que se produjeron 450 nacimientos menos que en el 2015, lo que provocó una disminución de la tasa de natalidad que alcanzó el valor de 10,6; constituyendo la menor registrada en la provincia desde hace 10 años, y el incremento de la tasa de mortalidad que alcanzó la cifra de 8,7 por mil habitantes, ya que fallecieron 202 personas más que en igual período del año anterior.
Un logro alcanzado por la provincia, que se debe fundamentalmente al trabajo desarrollado por el Programa Materno Infantil, lo constituye haber alcanzado la tasa de mortalidad infantil más baja de la historia de Cuba, mostrando el valor de solo 2,1 por cada mil nacidos vivos.
Desde hace unos años la principal tendencia demográfica que está experimentando la población cubana es lo relacionado con el envejecimiento poblacional, y nuestra provincia no está exenta de este fenómeno. La disminución de la fecundidad provocada por cambios en sus patrones, y el aumento de la esperanza de vida de la población, logro del Programa de Salud traen consigo que el 20,4 por ciento de la población de la provincia cuente con más de 60 años.
Pinar del Río es la cuarta provincia más envejecida del país precedida por Villa Clara, La Habana y Santi Spíritus, en ese orden, superando todas, la media nacional.
Los municipios más envejecidos son Pinar del Río, San Juan y Martínez y Consolación del Sur, alcanzando estos los mayores porcentajes de población mayor de 60 años. El que menor grado de envejecimiento experimenta es Sandino con el 19,2 por ciento de su población de 60 años y más.
Existen hoy 583 pinareños, que no se encuentran en edad laboral, que dependen de la población de 15 a 59 años que residen en sus viviendas.
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