Este es el caso de dos jóvenes en el municipio de Pinar del Río, Reinier Pérez Herrera y Yunieski Santoyo López, ellos desde los 17 años contribuyen a este humanitario programa que iniciara Fidel el 6 de junio de 1970, para apoyar a las víctimas del terremoto de Perú.
“Desde el pre comencé con esta hermosa tarea, dijeron quien desea donar su sangre para ayudar a los demás y ahí estaba yo junto a otros amigos de la escuela,-explica Reinier.
“Ya tengo 28 años y continuó aportando porque es mi modo de aportar a la revolución, de salvar una vida. Mi sangre llegó hasta Haití para apoyar a ese hermano pueblo que tanto desastre ha sufrido”
Yunieski Santoyo López, más de 30 años donando sangre/ Foto Madelyn Rivera
Para Yunieski este acto es un compromiso con él y su familia la cual tiene varios donantes voluntarios. “Yo comencé muy joven y esto es una de las cosas que más satisfacción me da. Se siente bien ser un héroe incógnito que sin obtener nada a cambio dona su sangre”
Solo el amor engendra la maravilla esta máxima se cumple en los jóvenes Reinier Pérez Herrera y Yunieski Santoyo López, donantes voluntarios de sangre del municipio de Pinar del Río que anónimamente acuden prestos a regalar una parte de sí para salvar vidas humanas.
El 6 de junio de 1970, el Líder de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz fue el primer cubano en extender el brazo para donar su sangre./Foto Internet
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