Las noticias sobresalientes hoy en la parte más occidental del país, son la evolución satisfactoria del único paciente ingresado con la Covid-19 en Pinar del Río y el confinamiento de 100 trabajadores de Salud en cuarentena.
El primero fue un viajero pinareño que llegó de México y se le detectó el virus por PCR y sin causar daños menores, porque se cumplió el protocolo de aeropuerto – punto de aislamiento. En el caso de los trabajadores de salud en observación son de todas las especialidades que cumplieron su misión en jornadas de atención a pacientes y ahora pasan un proceso de observación en un hospedaje durante 14 días, para concluido esto regresar a sus hogares.
Así funciona el sistema en la provincia, que amanece con la calma matinal de los domingos, un cielo azul con algunas nubes que prometen lluvias por la tarde, mientras 126 vueltabajeros en diferentes instalaciones pasan su tiempo en observación médica, de ellos el centenar de la Salud, y los restantes uno como contacto, siete sospechosos y 17 viajeros que esperan por el procedimiento que todos conocen porque llegaron del exterior.
El número de confirmados hace muchos días está en 51, las altas clínicas son 50 y las epidemiológicas 26.
Los PCR realizados llegan a 3 097 y las pruebas rápidas 5 213, aparte de la investigación que con PCR se hace en zonas de cuatro municipios para descubrir posibles asintomáticos, pero como parte de un estudio nacional sus resultados se conocerán más adelante.
Las personas que acuden a estas fuentes de noticias siempre quieren conocer detalles, lo primero que deben saber es que la provincia no ha tenido fallecidos por la enfermedad, tampoco incidentes sociales de ningún tipo; las personas a pesar de las restricciones de movimiento, que son más de palabra que de hecho, porque se supone que solo salgan los precisan de alimentos, medicamentos u otros necesarios, pero las calles diariamente están atestadas.
Las medidas del nasobuco permanentemente, la utilización del cloro como desinfectante y el lavado continúo de las manos con jabón o detergente son observados a pies juntillas, porque los pinareños saben que el peligro está latente y que aunque los números indiquen tranquilidad no significa irresponsabilidad.
Nadie se confía, hay un enemigo con el rostro cubierto y nadie lo conoce, las autoridades sanitarias dieron su seña, le llaman Asintomático y no se sabe dónde está.
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