La labor sanitaria en Pinar del Río intensifica el tratamiento focal contra el mosquito Aedes aegypti, principalmente en la ciudad y, a la vez, mantiene la vigilancia del Sars CoV2 con notable estabilidad en los últimos días en la provincia y sin nuevos casos.
En estos momentos hay 54 pinareños en aislamiento, de ellos 22 trabajadores de Salud, siete sospechosos, y 25 viajeros que cumplen el protocolo de 14 días.
La pesquisa de ayer visitó a 162 068 personas; a la consulta evaluadora acudieron 78 presuntos de tener IRA y ninguno fue ingresado.
En el caso del mosquito se le dedica igual interés, porque pasadas las lluvias se supone un aumento de la plaga, la conjunción de calor, espejos de agua y situación ambiental deficiente en algunos lugares, crean todas las condiciones para la aparición de enfermedades como el dengue.
Este arbovirus circula en el territorio y cada día se realizan test para investigar sospechosos de dengue, para los que se han creados centros con personal especializado.
El doctor Andrés Villar Bahamonde, director Provincial de Higiene y Epidemiología, interrogado sobre el particular puntualiza que entre el alto número de muestras que se toman, el resultado positivo es mínimo; no obstante aclara que es un proceso de varios días y se trabaja con seriedad, porque se examina la muestra en sus laboratorios y los que indican presencia del virus se envía a La Habana para la confirmación.
También puntualizó que Pinar del Río no tiene hasta el momento trasmisión de la enfermedad del dengue y el riesgo solo se localiza en dos áreas de salud del municipio capitalino.
En cuanto a la presencia del mosquito es localizable en cualquiera de los 11 municipios, pero regularmente el mayor número de focos históricamente es en la ciudad, seguidos después en la parte centro sur como Consolación, San Luis y San Juan y Martínez, pero que ninguno de los demás está exento.
En la provincia hay experiencia y conocimientos para lidiar contra la plaga y todos los hogares conocen las medidas y deben apoyar, porque el saneamiento comienza en el hogar en los tanques artificiales y en todo tipo de recipiente que acumule agua.
Los centros de producción y de estudio tiene alta responsabilidad en el saneamiento, para eso tienen creadas brigadas o dúos para detectar y destruir los focos, y en parte importante la campaña ubica trampas de larvas.
La población, además de la limpieza tiene alta responsabilidad en exigir a los operarios de la campaña, porque no todos trabajan con la máxima calidad.
Sobre la información a la población el Centro Provincial de Higiene y Epidemiología la considera entre sus prioridades, porque en la medida que los ciudadanos conocen lo que sucede, adquieren mayor responsabilidad y sentido del riesgo.
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