El Comité Provincial del Partido en Pinar del Río realizó un pleno histórico, que resume la primera parte de un año cargado de adversidades, que por más de tres meses de pandemia Covid-19, y un bloqueo imperial recrudecido y sin embargo con la satisfacción de llegar a la normalidad sin lamentar pérdidas humanas y con tremendos deseos de continuar y reponer la economía.
Los integrantes del Comité lo ejemplarizaron cada uno a su manera, con palabras o anécdotas, pero coincidentes de cómo se enfrentó a un enemigo agresivo invisible, que aunque ensombreció al mundo, en el país y la provincia se logró superar con el mínimo de daños.
Julio César Rodriguez Pimentel, miembro del Comité Central del Partido y primer secretario en Pinar del Río, enfundado aún en el uniforme verde olivo, que caracteriza situaciones como presidente del Consejo de Defensa, tuvo palabras de reconocimiento para el pueblo, primer protagonista; para los organismos y organizaciones, y especialmente para las mujeres y hombres del sistema de Salud, que ejecutó la hazaña en el territorio e incluso aportó su cuota en la brigada Henry Reeves a otros países.
Lógicamente, estuvieron invitados cuadros centros de la Salud, el Comercio y la Gastronomía, Educación, asociada a la cultura y al deporte, y la UJC, porque la tarea fue de todos, aunque una lista tan grande imposible de nombrar.
Aunque la fuerza de la honestidad obliga a una singularidad para los combatientes del MININT y de las FAR, que se adueñaron de las calles para ayudar, ordenar la avalancha de personas en el comercio, garantizar la seguridad de los ciudadanos y prestar atención contra revendedores, especuladores y cualquiera que quisiera empañar el proceso. En una intervención, el coronel Julio Rodriguez, jefe del Minint en la provincia, ofreció una panorámica de causas y consecuencias, del necesario enfrentamiento y la satisfacción de la mayor parte del pueblo por esa labor.
Muchos fueron los oradores que coincidieron en lo común: la necesidad y disposición de producir alimentos, continuar edificando viviendas –ya van por 700-, estabilizar la economía y engrosar los ingresos al presupuesto, el ahorro de los combustibles, contribuir a la exportación de todo lo que sea posible y fomentar una nueva forma agrícola de pensar, que explicó el primer secretario.
Rodriguez Pimentel explicó el proceso que se llevará acabo con las estructuras económicas y sus componentes, porque históricamente los campesinos mayoritariamente dedicados al tabaco, conservan su pequeño espacio para el autoconsumo, pero la necesidad obliga ahora, que aparte de la nutrición de la familia, deben especializarse en algún cultivo, capaz de –según el plan de contratación- entregar mayores cantidades para la comercialización a la mayoría de la clase trabajadora.
La Covid-19, por el momento es parte del pasado, pero lo mucho por hacer es algo del presente y del futuro, por eso los secretarios del Partido en los once municipios entregaron su estrategia de comunicación Cultivando Revolución, que ha pasado a su etapa superior como saludo al VIII Congreso del próximo año.
En el documento está todos los compromisos que serán vencidos paso a paso y donde nada se descarta, desde la producción de todos los recursos necesarios, consolidación del estudio y fomento de la salud, hasta la defensa de la Patria y en especial el fortalecimiento del sistema orgánico y el enfrentamiento ideológico a los enemigos de la Revolución en todas las manifestaciones.
La UJC y los CDR hicieron su aporte, recordaron como fue la participación y el apoyo que se ofreció a los desvalidos, a los más vulnerables y en ello, los jóvenes, una vez más, dieron su paso al frente.
A nombre del Gobierno respondió Rubén Ramos Moreno, el gobernador, quien en su llamado, precisó a nos descuidarnos, porque el regreso sería catastrófico y eso no se puede permitir. Mostró las fortalezas que tiene la provincia y una es la actividad que se prepara para el verano, en condiciones diferentes, pero lo más cercano a la posibilidad de los pinareños.
El pleno reconoció a miembros del Comité que cumplieron su permanencia en él y ahora están en otras tareas revolucionarias, e igualmente procedió a la liberación del ingeniero Juan Carlos Ortega, del Buró ejecutivo, y con un trabajo ejemplar ahora va a responsabilidades administrativas en Sandino.
También, con destacados méritos, sale de las filas del Buró, Camilo Vidal Pérez Padrón, pero continuará en la sede en otras importantes tareas.
En sustitución de ambos, fueron promovidos al Buró, al cargo de Camilo, Yamile Ramos Cordero. Y por Juan Carlos, Leonardo Rivera Mena.
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