Vale señalar la combatividad, disciplina y pujanza que mostraron los campeones, vencedores de Matanzas, en la final. Solo dos partidos, de tres programados, fueron suficientes para dejar resuelto el problema. El parque beisbolero Pedro Antonio Quintana de Guane, digna sede del evento, fue escenario de la porfia, a la cual se incorporó también la maquinaria del Sindicato de Energía y Minas de Mayabeque.
¿Cuál fue la clave del triunfo vueltabajero? Aunque algunos afirman que -palo solo no hace monte- un hombre fue decisivo en el éxito. El lanzador José Reinaldo Sanjudo, ganador de tres partidos se vistió de héroe, y constituyó fuente de inspiración para sus compañeros, que siempre se observaron muy cohesionados.
La buena preparación física de este serpentinero, el control mostrado sobre las esquinas del plato y la velocidad de sus envíos, lo hicieron imbatible. Merecida la selección de Sanjudo como jugador más valioso del evento. La Copa Nacional de Softbol Lázaro Peña, que desde el 2009 no se realizaba, vuelve por sus fueros con la celebración de las lides zonales. Hermosa dedicatoria al líder de la clase obrera, a su obra y su legado.
1- Que no debe utilizar un lenguaje ofensivo.
2- Que debe ajustarse al tema del artículo.
Redpinar se reserva el derecho a no publicar los comentarios que incumplan las políticas anteriores.