La diversidad en que las personas se manifiestan, se revelan en nuestras aulas de la Educación Especial, donde existe una gran heterogeneidad tanto en lo cognitivo como en lo educativo, por lo que se impone la necesidad de concebir una intensa labor pedagógica mediante la cual se puedan atender las diferencias individuales de los educandos. La escuela diversifica la oferta educativa para la atención a la discapacidad. Un ejemplo de ello lo constituye la Escuela Especial Carlos Julián Finlay del municipio de Minas de Matahambre ubicada en el Plan Turquino. La misma cuenta con una matrícula de 45 estudiantes y un claustro de trabajadores quienes de forma mancomunada realizan un trabajo que permite la compensación de las discapacidades de los menores, los cuales hacen gala de de su maestría evidenciada en el trato a los menores y en el desarrollo del proceso docente educativo. En el centro se respira un ambiente favorable lo que hace que todos se sientan bien.