Recién han llegado a la palestra pública un número de las revistas Cauce y Chinchila, respectivamente. La primera referencia el pensamiento de intelectuales y artistas, la segunda está dedicada a la literatura para niños y jóvenes. Ambas forman parte del catálogo de la editorial Cauce de la Uneac.
El número16 de Chinchila es un producto visual atractivo, en páginas cromadas a color. Las ilustraciones pertenecen a Yancarlos Perugorría y el diseño armónico a Carlos Fuentes.
Está dedicado al escritor, crítico e ilustrador cubano de literatura infantil Joel Franz Rosell (JFR). Por ello contiene un monográfico referido al autor, de Luis Cabrera Delgado y un ensayo esclarecedor de JFR sobre la narrativa cubana de los últimos años.
En la sección Hojas finas aparece la adaptación al cuento Yvón y Finette de Édouard René Lefebvre, a quien se le atribuyen otros textos conocidos como Meñique y El camarón encantado.
La papelera del duende trae poemas de María Elena Quintana, Hevelyn Calzada, Arnaldo Vélez, Cristina Obín y los cuentos Los bebés nunca fueron buenos de José Antonio Linares, Tízname de Enrique Vian Ruiz, Arco Iris de Nersys Felipe y La mitad de la rosa de Valerio.
Rosilla nueva aporta Mario el titiritero y sus títeres mágicos de Gabriela López Gil y Se busca de Rosa Hernández Díaz, niñas de 12 y 14 años, respectivamente.
Chinchila incluye una de las historietas de Joe, personaje infantil ideado por el joven artista Junior Ramírez; en un capítulo especial consagrado a los versos sencillos de José Martí.
El reverso de cubierta y contracubierta promociona libros de la editorial. Mientras en las páginas centrales aparece un cuento de JFR, sobre un hombre que soñaba tan intensamente que se convertía en la materia de sus sueños. Esta sección está diseñada como un coleccionable, de modo que puede ser desprendida y doblada en forma de plegable.
Por esas razones, si se interesa por Chinchila no compra solo una revista, también un libro. Es un material pensado para el público infantil, escrito además por niños. Asimismo no deja de instruir a los adultos ni de generar pensamiento teórico.
Desde el punto de vista visual, las ilustraciones son frescas, desembarazadas de rasgos académicos, en provecho de la experimentación digital y aportan muchísimo al texto en colorido y forma.
Por su parte, el número uno correspondiente al año 2017 de Cauce se dedica a la ciudad pinareña. La fecha mencionada no es un error; sucede que ambas revistas estuvieron retrasadas en el Poligráfico por más de un año.
Cauce abre con el reportaje del periodista Edmundo Alemany Gutiérrez Ciudad entre sombras y luces que analiza los cambios urbanísticos y sociales desde 1959 hasta la fecha.
En la sección Aproximaciones aparece Confesiones de la ciudad de la profesora e investigadora María Carolina Mora; La hospitalaria de Cuba del poeta Carlos Martínez Malo; Majestuoso Palacio de Guasch, de Yanetsy Ariste; Pinar del Río: de los inicios a la fundación…, de los historiadores Pedro Luis Hernández y Jorge Freddy Ramírez que explica en detalle el proceso de asentamiento y creación de la urbe.
Igualmente aparece el artículo Pinar del Río en Paradiso del investigador Rubén Ricardo Infante, sobre los 12 momentos en que aparece referenciada Vueltabajo en la emblemática novela de Lezama, y Cómo enfrentar los retos de una ciudad que cumple 150 años por la arquitecta Marilyn Laborí sobre aspectos imprescindibles para la recuperación de los valores patrimoniales del centro histórico.
Aportan un sabor intimista las crónicas: Un hombre, una ciudad del escritor Eduardo Martínez Malo dedicado a Aldo Martínez Malo, una de las figuras más reconocidas de la intelectualidad pinareña y Pinar de mis esencias del crítico Frank Padrón. Concluye la sección, el artículo del historiador de la ciudad Juan Carlos Rodríguez sobre el hotel Comercio, su devenir histórico y valía cultural.
Páginas sin folio presenta el poema Tres de Nelson Simón y fragmentos de la novela Los secretos de Victoria de Juan Ramón de la Portilla.
La Galería está dedicada a Fausto García (Pinar del Río, 1944) un artista que aboca al cubismo, al expresionismo de las formas arquitectónicas y refleja el corpus citadino y sus edificios desde una perspectiva sui generis. Las ilustraciones en la tripa de la revista también pertenecen a su autoría.
Este número de Cauce es una joya antológica si de identidad vueltabajera se trata, pues propone una mirada artística e histórica, incluso teórica a la ciudad y sus símbolos.
Encontrará ambas ediciones en las librerías Ateneo y Viet Nam Heroico.
Por Yanetsi Ariste de Guerrillero
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