Servicios Comunales cuenta con un envejecido y deteriorado parque de carros fúnebres que sufren frecuentes roturas y tienen un bajo coeficiente de disponibilidad técnica.
Dado en lo fundamental por carencias de piezas de repuesto, sobrexplotación de estos vehículos y el mal estado de los viales y caminos; la contratación de transportes no estatales que puedan por sus características trasladar los féretros ha sido la solución alternativa; meses atrás, con el pico de la pandemia, contribuyeron numerosas entidades también a la prestación de este servicio.
Actualmente sólo siguen contratados cinco porteadores privados, dos en Pinar del Río y uno en Guane, La Palma y San Juan y Martínez respectivamente.
En la unidad empresarial de base (UEB) Empresa Integral de Servicios Automotores (EISA) comandante Alberto Sánchez Méndez,
más conocida entre los pinareños como la “fábrica de piezas de repuesto” se libra una batalla por recuperar a más de una decena de carros fúnebres averiados.
Orestes Leonides Jerez García, mecánico A, es uno de los que se afana en los talleres por prolongar la vida útil de estos vehículos y aunque recibieron un cargamento de piezas no será suficiente para todos, señaló que la mayor dificultad la tienen con la carencia de sensores.
Dispositivos que regulan el funcionamiento de los sistemas y que incluso cuando logran reparar un motor al final es imposible ponerlo en marcha, si no funcionan los sensores.
En los últimos 15 años han realizado numerosas inventivas para solucionar otras roturas y no renuncian a seguir haciéndolo, porque son conscientes de la importancia de ese parque automotor, destinado a dar un servicio muy sensible y que cuando hay irregularidades en el mismo al dolor por la pérdida de un ser querido se suma la inconformidad.
Osmany Azcuy Herrera reconoce la consagración del colectivo de EISA y que, pese a ser bajo, la disponibilidad técnica que logran es gracias a su invaluable colaboración.
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