Con un impacto decisivo en la sociedad, las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia (COMF), devienen en espacios de reflexión, aprendizaje y orientación, creados por la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).
La institución radicada en el municipio de Pinar del Río, constituye muestra de ello y desde allí un equipo multidisciplinario interviene en el trabajo preventivo y social, además de fungir como mediador para aliviar las problemáticas de las personas que acuden al centro en busca de ayuda.
Durante el año que recién finalizó, y a pesar la COVID 19, la casa no cerró sus puertas, continuó trabajando para acercarse más a las comunidades y generar fuentes de empleo a la mujer.
“Nuestro espacio de consejería a mujeres en situación de violencia permanece abierto,-refiere la funcionaria de la FMC en el municipio de Pinar del Río Lilian Alfonso Acosta- seguimos ofreciendo cursos de adiestramiento en diferentes modalidades, igualmente asesoramos constantemente a las brigadistas sanitarias, trabajadoras sociales”.
“Podemos decir que en este periodo la COMF ha estado más cerca de la comunidad porque también nos hemos sumado a las acciones para evitar la propagación y el contagio con la COVID19, explicó”
“Este año por se abrieron cuatro lavanderías comunitarias como parte del Proyecto Espumas, que lidera nuestra organización en el país y que beneficia principalmente a mujeres que no tenían oficio, eran amas de casa madre de 3 o más hijos o estaban acogidas a una pensión como viudas”, acotó.
A 30 años de creadas las COMF, continúan favoreciendo el empoderamiento de las féminas en la sociedad cubana a través de la labor educativa-ideológica y de orientación.
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