Trabajadores de la Unidad Silvícola Río Mantua iniciaron la campaña siembra en áreas periféricas de la villa.
El propósito es plantar más de 300 hectáreas entre junio y septiembre del actual año, para recuperar los sitios de tala planificada y aquellos reducidos por el fuego de la temporada seca.
Para Noelvis Cosme Díaz, Director de la Unidad Silvícola, “los incendios consumen cada año decenas de hectáreas que nosotros reponemos inmediatamente, es una acción continua en bien de la naturaleza y de la salud económica del territorio.”
Compuesta por jóvenes, la brigada es responsable del creciente índice de reforestación que exhibe el territorio en el último lustro.
“Hemos comenzado hoy 5 de junio- relata Lázaro Ramos Figueroa, director de Silvicultura de la Agroforestal Macurijes - porque es la mejor fecha para contribuir a la salud del planeta. Reforestar no significa solamente, economía; también es vida y estamos enfrascados en ese compromiso moral, y estos muchachos están claros de la tarea”.
La aparente sencillez de esta labor se combina con el cuidado de la naturaleza. Nidos y hospederos de aves de sabana reciben la protección de los operarios.
Además de árboles maderables, se dedican espacios a frutales y variedades ornamentales en un esfuerzo por fomentar la diversidad y el hábitat.
La reforestación está entre los objetivos fundamentales de la Unidad Silvícola Local, para ello cuenta con los viveros y fuerzas especializadas capaces de mantener el 64% de la superficie de Mantua cubierta de bosques, que aportan más del 80% de la madera a procesar por la industria guanera.
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