Con 11 victorias y tres fracasos, el quinteto de Pinar del Río marcha en la segunda posición de la lid, que comanda hasta la fecha Villa Clara con 13 triunfos y un descalabro.
Los pinareños han mantenido en las dos primeras etapas una gran estabilidad en su juego, por lo que se encaminan sin muchas dificultades hacia la postemporada, ronda decisiva a la que clasifican los cuatro mejores elencos.
Aunque las estadísticas colectivas del plantel que dirige Andrés González no son nada despreciables, no han sido estas quienes le colocan en el pelotón de vanguardia y sí el trabajo individual de sus principales figuras en el ataque.
El importado Osmel Oliva es el de mejores guarismos por los vuelta-bajeros en el apartado de máximos anotadores de la competencia, con 293 puntos, para un promedio de 21 por encuentro.
Por su parte, el local Yosiel Monterrey ancla tercero entre los mejores asistentes con 48, a pesar de haber jugado dos partidos menos que el resto de los punteros en ese apartado.
Para los más occidentales es vital poder mantener el paso exhibido hasta ahora, aunque parece muy difícil que Cama-güey (6-8), Santiago de Cuba (5-9), Ciego de Ávila (4-10) y Guantánamo (0-13) puedan desbancar a los punteros.
Si como se espera los nuestros logran disputar la etapa semifinal, mejorarían automáticamente el quinto puesto alcanzado en ediciones previas.
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