El equipo cubano tiene calidad y debe demostrarla en el IV Clásico Mundial de Béisbol, sobre la base de que cada cual realice bien su trabajo, aseveró el lanzador Yosvani Torres Gómez.
En declaraciones exclusivas vía internet, el serpentinero diestro de 36 años subrayó la importancia de aprovechar las posibilidades que se presenten en los desafíos, pues en ese tipo de eventos “no se regala nada en el terreno”.
Con la seguridad de que se puede, acotó, el conjunto desempeñará un buen rol en la cita, y se mantiene la cohesión y el entusiasmo de sus integrantes.
Torres Gómez dijo que se halla en condiciones de afrontar tan difícil lid, toda vez que en el período de preparación en La Habana con el experimentado entrenador de pitcheo José Manuel Cortina, enfatizó en la “mecánica” de lanzar y recibió oportunos consejos.
Ahora es cuestión de asimilarlo todo y continuar el trabajo de cara al Clásico, precisó quien se encuentra en Taipéi de China como parte de los topes pactados en tierras asiáticas para foguear a los jugadores y pulir deficiencias.
Sobre los partidos previstos en tierra taipeyana, Corea del Sur y Japón, destacó su trascendencia para aumentar el nivel de los atletas y perfeccionar el sistema de juego.
Agregó que la Isla asistirá a una competencia corta y de rigor, por lo cual es imprescindible adaptarse a los contrarios para obtener mejores resultados, y estos compromisos contribuirán a materializar los objetivos de la selección.
El lanzador pinareño remarcó que los encuentros permitirán profundizar en una zona de strike más cerrada y baja a la que usualmente se enfrentan los cubanos; mientras facilitarán la creación de nuevas estrategias de pitcheo, centradas en lograr la efectividad.
Yosvani Torres abrió el primer duelo efectuado en la ciudad de Taichung, Taipéi de China, favorable a los antillanos seis carreras por dos, y en tres entradas completas en el montículo permitió una raya de sus rivales.
Durante la etapa regular de la LVI Serie Nacional de Béisbol, Torres Gómez exhibió un promedio de carreras limpias de 3.63 por juego, retiró a 53 hombres por la vía del ponche en 124 innings y propinó 18 boletos, cinco de ellos, intencionales.
En la fase de play- off, sus guarismos resultaron menos halagüeños, pues en ocho capítulos y dos tercios soportó 11 carreras- solo una sucia-, concedió cuatro pasaportes y le batearon para 432.
Cuba se medirá a Japón, China y Australia en el grupo B del Clásico Mundial de Béisbol, y los dos primeros se verán las caras en la segunda ronda frente a los mejores de la llave A, integrada por Corea del Sur, Holanda, Taipéi de China e Israel.
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