A solo dos meses de terminar el año, la construcción de viviendas en la provincia de Pinar del Río avanza a poco más del 80 por ciento.
Según el cronograma de cumplimiento, hasta octubre se debían haber construido aproximadamente 2484 casas, sin embargo, Vueltabajo solo acumula por todas las vías (subsidio, estatal y esfuerzo propio) 1974 obras.
Las mayores dificultades radican en el plan estatal debido, entre otras causas, al déficit de mano de obra y al atraso en el inicio de las inversiones. Así explicó Oscar Yumar Alfonso, director provincial de la Vivienda.
“Esta es la forma constructiva más atrasada y compleja porque existe déficit de constructores en las entidades y centros estatales. A lo anterior se suma que organismos no constructores asumieron el reto de construir y hubo que prepararlos y asesorarlos en tramitaciones no habituales para ellos, lo cual conllevó a demoras en el comienzo de la ejecución que luego no se recuperaron. De modo que, al concluir octubre, de 769 inmuebles que debíamos haber terminado, solo concluimos 447”.
Explicó Yumar Alfonso que a pesar del incumplimiento que también presentan en el compromiso de subsidios, la provincia tiene la ventaja de que todas las viviendas a construir por esta vía están en ejecución.
“Si logramos entregar al subsidiado los recursos necesarios para la construcción y que el albañil trabaje todos los días en el subsidio, es posible cumplir el compromiso, a pesar de que de 1347 viviendas que debíamos haber terminado para octubre, solo terminamos 946”.
A diferencia del plan estatal y del compromiso de subsidio, existe un comportamiento muy favorable en la construcción por esfuerzo propio, ya que la provincia contaba con un fondo habitacional en ejecución muy bueno. De un total de 441 inmuebles a ejecutar en el año, ya el territorio vueltabajero registra 581, para un sobrecumplimiento del 132 por ciento.
Las limitaciones en la disponibilidad de materiales de la construcción como viga y loza prefabricadas, áridos, cemento, carpintería y módulos sanitarios e hidráulicos unido a las dificultades para el traslado de los recursos existentes hacia los territorios, -ambas causas derivadas del déficit de combustible- dificultaron la construcción de viviendas durante los últimos meses.
El director provincial de la Vivienda manifestó que a pesar del atraso significativo que presenta la provincia, el sector no renuncia a su plan general de 3001 viviendas.
“Cumplir con los compromisos pactados realmente resulta una tarea inmensa, sobre todo, en medio de la situación tensa que vive el país, pero no renunciamos al plan, eso sería rendirnos.
“La política que defendemos es terminar 3000 viviendas este año, aunque para ello quizá modifiquemos los planes de aquellos municipios más avanzados y con potencialidades en la construcción para que asuman nuevas obras; siempre protegiendo los casos de derrumbes totales”.
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