En un profundo análisis el Consejo Provincial de Gobierno del Poder Popular en Pinar del Río analizó el desarrollo socioeconómico del territorio específicamente la liquidación presupuestaria a casi dos meses de concluido el año 2021 y como se vislumbra y exige a que todos se ajusten al Plan de la Economía, como reclaman los momentos actuales, que ahora paga las consecuencias de la Covid-19 durante dos años y el eterno bloqueo norteamericano de más de medio siglo.Jorge Luis Salas Rossette, coordinador de programas para la economía en el Gobierno local, puntualizó en la necesidad de destinar los recursos financieros para actividades de impacto económico y no sólo un cambio de imagen, lo que lleva a decisiones integrales.
Los ciudadanos pinareños deben comprender que, al cerrar diciembre último, la provincia presentaba un déficit de más de 3 717 millones de pesos por causa del déficit de los ingresos cedidos y la no ejecución de inversiones en la actividad no presupuestada.
A lo anterior se debe añadir que los gastos sobrepasaron a los ingresos, dado el comportamiento de la circulación mercantil minorista, por la falta de recursos en las unidades de comercio y con ella la insuficiente oferta de materiales de la construcción en los sitios de expendio y por otro, los más de 12 000 trabajadores estuvieran acogidos al 60 por ciento de su salario tras el escenario epidemiológico de la provincia.
Esos aspectos negativos de hoy, fue la revolucionaria decisión del gobierno de apoyar a todos los a los trabajadores y ciudadanos improductivos, y es por ello que resunta imposible realizar nuevamente algún corte o cierre, por lo que la economía deberá marchar como un reloj y lo único incontrolable son los daños del bloqueo.
Aun así, con una economía con déficit , el nuevo año vuelve a centrar la atención en las comunidades en situación de vulnerabilidad, que a pesar de las adversidades en el 2021 nunca se desatendió.
El gobierno local en cada municipio continuará con su prioridad a los servicios básicos del pueblo, con la suma del esfuerzo estatal y los nuevos actores de la economía, porque de entre ambos disfruta la población.
Rubén Ramos Moreno, quien también llamó a dar un empleo adecuado al presupuesto destinado a cada territorio y dotarlo de la carga espiritual que requiere, porque la gente no solo vive de alimento.
El municipio de Los Palacios presentó su rendición y se aprecian avances en lo económico y social, pero se impone una mejor labor en el programa materno infantil, cuyos resultados no son todo lo alentadores que se espera.
El Gobernador dijo con la certeza de que el presente año no difiere del anterior, en relación con la actividad económica, impactada nuevamente por la crisis mundial y los efectos del bloqueo. No obstante, hay que vencer las dificultades y lograr transformaciones que mejoren las condiciones de vida del pueblo.
Para eso hay que usar las facultades que hoy tienen los municipios para generar ingresos, porque el presupuesto asignado a la provincia, “aunque insuficiente, es superior a lo que generamos, y no podemos hacer un mal uso de esos recursos”.
Y precisó que hay que dar utilidad a la ciencia, buscar soluciones y siempre hallar respuestas, porque la dirección del país reconoce a la provincia por sus notables avances en la investigación, aún en los peores momentos de la epidemia.
El intercambio de gobierno vio el comportamiento en el enfrentamiento al delito económico y las indisciplinas, porque se comprende que el país no está en condiciones de permitir ni unas ni las otras, como tampoco las que contribuyan contra la tranquilidad ciudadana o las acciones contrarrevolucionarias contra la población.
En la reunión se presentaron cuadros promovidos a diferentes cargos en la provincia, no como medidas emergentes, sino por la aplicación ordenada y reglamentada de la una política de cuadros eficiente.
Hay muchos frentes por atender, porque además de los mencionados se mantiene la estricta producción de alimentos, el crecimiento de las producciones agrícolas incluyendo el tabaco; la actividad agropecuaria y de la pesca. Pero junto a todo, la solución de necesidades vitales de la población, más aún en los barrios con menor solvencia económica.