A Sheyla María Valdés Blanco, pionera de 11 años de edad del seminternado José Antonio Echevarría del consejo popular Hermanos Cruz en Pinar del Río, la conocimos vestida con un kimono. Ella es parte del proyecto comunitario Kárate-do que radica en esta escuela, uno de los más de 140 centros educacionales que permanecen abiertos en la provincia durante los meses de verano.
Allí la vimos jugar ajedrez con sus amigos o con una tableta en busca de juegos electrónicos y también con los ejercicios de su deporte.
«Vengo a entrenar kárate y así prepararme para las diferentes competencias que se realizan entre las escuelas. Las actividades que organizan los profesores en estos días me gustan mucho porque nos permiten participar en variados juegos».
La adolescente nos demostró con sus palabras que la idea de Educación de abrir los centros a la comunidad y garantizar así una forma de diversión sana en las vacaciones, es bien acogida por los estudiantes.
A DIVERTIRSE DE LO LINDO
A nuestra llegada a la «José Antonio Echeverría» observamos muchos infantes felices: unos corrían para alcanzar la meta en juegos de participación; otros estaban centrados en una partida de ajedrez o algunos con las tabletas «inmersos» en el mundo de la computación, cada cual según las preferencias.
También los había en el terreno practicando fútbol, tal vez aquellos que sueñan con algún día parecerse a Messi o a Cristiano Ronaldo.
Para conocer acerca de porqué la escuela asumió este reto de garantizar las actividades en el periodo estival, conversamos con Yoleidys Carreño Herrera, directora del seminternado, quien explicó que dentro del plan propuesto por la Dirección Municipal de Educación, seleccionaron en el «Hermanos Cruz», a su centro y a la secundaria Carlos Ulloa.
«Esta es una de las alternativas para que los estudiantes puedan distraerse en estos días. ¿Cuál es la propuesta? Por ejemplo, abrir todas las áreas con las que cuenta la escuela como las instalaciones deportivas y vinculando a los profesores de Educación Física, por supuesto, a esta actividad.
«Además, los maestros de Computación también están activos con los medios que tenemos, porque somos privilegiados al contar con 16 tabletas, una laptop y 14 televisores que se encuentran a disposición de la comunidad».
Carreño Herrera explicó que las tres bibliotecarias del centro, en turnos alternos, laboran siempre con el propósito de incentivar la lectura, un aspecto en el que hay que seguir insistiendo.
«La escuela cuenta con un proyecto educativo de kárate, que no solo está abierto a nuestros alumnos, sino que otros de la comunidad pueden insertarse. Han tenido grandes logros y el maestro de la iniciativa es quien representa esta disciplina a nivel nacional.
«Ellos han tenido la posibilidad de mostrar sus habilidades en varios momentos y en espacios como La Arboleda, en el Hogar de Ancianos, el policlínico Hermanos Cruz y en instituciones educativas para que vean qué es lo que sucede en este proyecto.
«Es una idea que a nosotros nos conmueve mucho, porque involucra no solo a alumnos con buenos resultados, sino a aquellos con algún problema de disciplina o académico y que de manera intencionada se ponen dentro de la propuesta y esto ayuda a hacerlos mejores estudiantes».
Como estrategia para las actividades del verano han escogido la sesión de la mañana, porque en la tarde la lluvia les ha impedido la realización. En ese horario las áreas deportivas están en función de que los habitantes de la comunidad vayan a practicar y a hacer ejercicios.
«Las opciones son muy bien recibidas por los muchachos, aunque todavía hay que incentivarlos y motivarlos más y hacer uso de los medios que poseemos para que la promoción sea aún mayor y que ellos sepan lo que sucede en la escuela. Garantizamos un lugar donde pueden distraerse y los padres estar tranquilos, porque tenemos la responsabilidad de cuidarlos y protegerlos.
«En este Consejo Popular una buena cantidad de los progenitores están vinculados profesionalmente a los diferentes sectores de la sociedad y necesitan que en estos meses de julio y agosto la escuela apoye en ese sentido».
DE LOS LIBROS, LA COMPUTACIÓN Y EL DEPORTE
Vivian Cueto Rodríguez es la bibliotecaria que se encontraba en la «José Antonio Echeverría» el día de nuestra visita explicó que «a los niños les proponemos lecturas libres, les narramos cuentos, hacemos charlas educativas, entre otras acciones. Ellos seleccionan lo que quieren leer, además, tratamos sobre educación sexual, el medio ambiente y otros temas de los que quieran debatir o dialogar.
«Con esto queremos promover la lectura, por eso tenemos la biblioteca abierta los miércoles y viernes al servicio de la comunidad, para que todo el que desee leer venga y es una opción más en el verano para los estudiantes».
Dailyn Bencomo, profesora de Computación, nos dijo que tienen instalados 32 software, cada uno destinado a las diferentes asignaturas. Aseguró que poseen programas nuevos que son buenos para los muchachos porque los motiva a estudiar y a saber sobre la especialidad.
«En las computadoras aparecen varios juegos, canciones infantiles y las enciclopedias virtuales. Los niños vienen al laboratorio, porque les gusta, la Computación los motiva; en las tabletas, por ejemplo, también hay opciones como una que los ayuda a aprender los productos».
A Elsa Estévez Hernández, profesora de Educación Física, la vimos junto a sus compañeros muy animada en la dirección de los juegos de participación.
Los pequeños eran el reflejo de la alegría y competían con la algarabía que los caracteriza a esa edad.
«Asisten no solo a los alumnos de la escuela, sino personas de la comunidad en las actividades recreativas y físico-deportivas para que ellos se sientan motivados y cuenten con otras opciones.
«Aquí hacemos juegos de participación y los tradicionales que se han perdido mucho y que tratamos de rescatarlos. A esta edad les gusta el fútbol, el juego de bolas y la pelota, sobre todo el kikimbol.
«Los miércoles y los viernes son los días que más niños vienen y los padres saben que sus hijos están seguros y felices».
PARA ELLOS ES LA ALEGRÍA
A Diego Ismel Prieto, de 10 años, lo vimos correr y ganar, apreciamos su contentura y con él conversamos.
«Me dieron una invitación para venir a la escuela a disfrutar de actividades recreativas y deportivas y aquí estoy.
«Claro que me gustan, porque aprendo para cuando sea grande y poder escoger bien mi carrera. Son muy buenas, sobre todo las deportivas para fortalecer mi cuerpo y las de Computación, porque voy a ser informático».
Marcos Antonio Rodríguez García es de La Habana, pero esto no impidió que se integrara a la sana distracción.
«A mí me gusta el fútbol y correr por eso vengo aquí, es una oportunidad para compartir con mis amigos y así no estoy aburrido».